Tras la vuelta a la normalidad de los eventos, una vez pasada la pandemia, está claro que el cashless ha llegado para quedarse. Ya sea con tokens, con pulseras o con pagos vía móvil la facilidad y seguridad de este tipo de métodos es innegable cuando hay que gestionar un volumen tan grande de gente y de dinero.
Las pulseras RFID o pagos con el móvil han sido la nueva tendencia en los festivales del verano de 2022, siendo una evolución de los tradicionales tokens para pagar por la seguridad de las transacciones y por la facilidad para gestionar la contabilidad de un evento de tales dimensiones con un gran número de personas y trabajadores involucrados.
Pero los beneficios de estas soluciones sin efectivo no tienen por que ser exclusivas de festivales, eventos con entrada libre como pueden ser mercados de street food o brunchs se encuentran cada vez más entre la oferta de ocio de las ciudades y también deben gestionar un gran número de personas, de trabajadores y de pagos.
Estos eventos no suelen contar con entradas y, por tanto, tampoco disponen de un sistema de acreditación por lo que la implantación de un sistema de pagos con pulseras RFID se dificulta enormemente. No puedes tener a un equipo de personas repartiendo pulseras a todo el mundo que pase por allí.
Entonces, ¿qué alternativas hay para gestionar la contabilidad y la seguridad con un volumen tan grande de dinero? La primera y la más tradicional es el uso de tokens, pero las colas que se generan para su compra suelen lastrar la experiencia de los asistentes, además la contabilidad es un trabajo manual, y los datos de qué y cómo han consumido los asistentes se pierden completamente.
Una solución más moderna es el uso del teléfono móvil como método de pago, todo el mundo dispone de uno, no se necesita una acreditación, y su uso tras el COVID está muy generalizado entre la población para consultar cartas digitales, entre otros.
¿Cómo funcionan estos sistemas?
Los asistentes escanean los QRs repartidos por el evento, seleccionan su pedido y pagan directamente con el teléfono a través de ApplePay, GooglePay, Bizum, Paypal o tarjeta. Como no es necesario descargarse una aplicación y usan los sistemas de pagos del móvil es un sistema muy rápido y eficaz.
Una vez han hecho su pedido solo tienen que acercarse a la barra a recoger su bebida, donde los camareros validarán su compra y le servirán su pedido sin necesidad de cobrar ni ticar el pedido en el sistema por lo que se reduce enormemente el tiempo de preparación de los pedidos, y, por tanto, de espera de los clientes.
Además para los puestos de comida los asistentes ya no tienen que esperar delante del foodtruck a que su comida se prepare, pueden disfrutar del evento y recibir una notificación cuando su pedido esté listo.
Una vez pasado el evento los promotores tienen toda la contabilidad hecha de manera automática, todos los datos de consumo y la seguridad de tener controlados al milímetro todos los pagos realizados.
¿Quieres probarlo tú mismo?
Solo tienes que escanear este QR con tu teléfono móvil.
¿Quieres ver el sistema en funcionamiento?
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