En la entrada del blog de hoy analizaremos diferentes formas en que los festivales de un día de duración pueden implementar los pagos sin efectivo. Estos eventos tienen requisitos únicos porque su corta duración cambia la forma en que los asistentes se preparan y acuden a este tipo de eventos.

Los requisitos únicos de los festivales de un día

El estilo breve e intenso de estos eventos los hace a veces más comparables a una gran discoteca que a un festival tradicional de 4 ó 5 días de duración.

En primer lugar, los asistentes no suelen dormir en un camping cercano al festival, sino que regresan a casa inmediatamente después del evento o buscan alojamiento en una ciudad cercana. Como no tienen un campamento base donde poder disfrutar de una comida, necesitan poder encontrar opciones fáciles para comer, cenar y picar algo en el propio recinto del festival. Además, suelen llevar el teléfono consigo y cargado durante todo el festival, lo que puede ser una valiosa herramienta, como veremos más adelante.

En segundo lugar, dado que estos eventos suelen durar entre 8 y 18 horas, algunos aspectos logísticos como admitir al público o facilitar la entrada y salida del recinto del festival deben ser mucho más rápidos. Los organizadores de festivales no pueden permitirse que los asistentes hagan cola durante una o dos horas para conseguir su pulsera o comprar fichas, algo que probablemente sería aceptable en festivales de varios días.

Por último, los horarios de los conciertos durante estos eventos suelen estar mucho más apretados que en los festivales más largos. Esto aporta más valor a los asistentes, pero también disminuye la posibilidad de que abandonen el recinto para comer algo rápido y prefieran quedarse y gastar su dinero utilizando las opciones de comida y bebida del festival.

Opciones sin efectivo para festivales de un día

Aparte de los tokens tradicionales de plástico o papel, existen dos tipos principales de métodos de pago cashless que se utilizan hoy en día en miles de festivales de todo el mundo: Las pulseras RFID/NFC y los sistemas de pagos móviles.

Los sistemas de pulsera requieren la entrega de una pulsera equipada con un chip RFID a cada asistente. Los fans tienen que recargar sus pulseras antes o durante el evento en puntos de recarga designados y luego pueden gastar sus fondos durante todo el festival. El personal utilizará PDA para descontar saldo de sus pulseras a medida que hagan pedidos a distintos vendedores, como food trucks, barras y tiendas de merchandising. Su principal ventaja es que funcionan sin conexión, pero esta característica es menos importante en eventos de un solo día, que suelen celebrarse en ciudades con buena cobertura de telefonía móvil o cerca de ellas. Requieren una inversión inicial para fabricar pulseras para cada asistente, personal para distribuirlas e instalar puntos de recarga, lo que probablemente generará largas colas durante el festival.

Su principal alternativa son los sistemas de pago por el móvil, que se basan en el teléfono del usuario para gestionar los pagos. Se basan en algo que hoy en día todo el mundo lleva consigo en todo momento: su smartphone. Aunque puede haber problemas de conectividad en los eventos de varios días en lugares remotos, estos no están en los festivales de un solo día. Tampoco surgen problemas de batería, ya que estos eventos son lo suficientemente cortos como para que las baterías de los smartphones modernos duren fácilmente todo el tiempo necesario.

¿Cómo funcionan los sistemas de pago por móvil?

Los asistentes no necesitan hacer nada por adelantado para utilizarlos. Sólo tienen que escanear un código QR en cualquiera de los carteles distribuidos por el evento o hacer clic en un enlace compartido en las cuentas de redes sociales del festival e inmediatamente se abre una aplicación web en su navegador. Inmediatamente están listos para pedir y pagar directamente con su teléfono, utilizando cualquiera de los métodos de pago ya integrados en ellos como Apple Pay o Google Pay. También pueden pagar con tarjetas de crédito y débito, así como con otros métodos de pago como PayPal o Bizum. Como no hay que descargarse ninguna app, todo el proceso dura menos de 45 segundos desde el primer escaneo del QR hasta que se completa el pedido.

Una vez que el cliente ha completado su pedido, sólo tiene que acercarse a una barra donde el personal validará su compra y le entregará su pedido, sin necesidad de cobrar o anotar nada. El proceso también está optimizado para los food trucks: los asistentes pueden pedir mientras disfrutan de un concierto y reciben una notificación cuando su pedido está listo para ser recogido, lo que elimina las colas en torno a los foodtrucks y mejora la experiencia del cliente al permitirle disfrutar al máximo del evento.

Por último, estos sistemas disponen de la mayor cantidad de datos para la optimización y el análisis en tiempo real. Dado que los asistentes eligen sus pedidos con el teléfono, no es necesario que el personal registre qué productos se han pedido, por lo que los análisis son mucho más precisos. Los promotores de festivales también pueden utilizar estos datos para optimizar recursos, por ejemplo enviando más personal a un bar que esté especialmente bajo presión.

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