Los sistemas cashless son cada vez más comunes en la actualidad: tras un sólido aumento en su uso después de la pandemia, casi todas las personas que han pasado por un festival en los últimos cinco años han interactuado de alguna manera con un sistema cashless. Esto es comprensible, considerando los beneficios que estos sistemas aportan tanto a los asistentes como a los promotores:
- Menos efectivo en circulación significa mayor seguridad, lo que reduce el riesgo al tratar con grandes multitudes y trabajadores temporales con los que puede que aún no se haya establecido confianza.
- Disponer de un método de pago cómodo y contar con más oportunidades para el upselling se traduce en un mayor gasto medio por asistente.
- En una época en la que los datos son fundamentales, la información disponible a partir de sistemas cashless otorga a los promotores la capacidad de dirigir sus acciones de marketing de manera más efectiva, asegurando que sean lo más relevantes posible para sus asistentes.
El caso de las discotecas
Las discotecas, especialmente aquellas que albergan a más de mil asistentes por noche, son similares a los festivales en su manejo de grandes multitudes, en su necesidad de refuerzos con personal ocasional y en las oportunidades de aprovechar los datos; sin embargo, también presentan algunas diferencias clave que debemos considerar a la hora de implementar un sistema cashless:
- Los eventos son más cortos. Una noche en una discoteca generalmente dura menos de 12 horas, lo que se traduce en un menor gasto por cliente en comparación con un festival, lo que a su vez conlleva un presupuesto más reducido para invertir en sistemas cashless. Esto también condiciona la experiencia de los asistentes: las colas de entrada deben avanzar rápidamente, donde apenas hay tiempo para un control de seguridad y de entradas.
- Pero las relaciones con los clientes son más duraderas. La mayoría de las discotecas abren cada fin de semana, lo que se traduce en más recurrencia y mayores oportunidades para fidelizar a los clientes. De hecho, algunas discotecas ya han implementado programas de fidelización que van desde una simple newsletter hasta una membresía digital completa.
Veamos cómo se comparan las características clave descritas en la introducción entre discotecas y festivales, teniendo en cuenta las diferencias mencionadas:
| Festivales | Discotecas | |
|---|---|---|
| Seguridad | El personal ocasional, las enormes multitudes y la presencia de proveedores externos, como food trucks, excluyen completamente el efectivo de las barras, aunque sea a costa de la experiencia del cliente. | Un personal más recurrente y la ausencia de food trucks externos reducen las restricciones sobre el efectivo, pero minimizarlo es una ventaja siempre que no impacte demasiado en la experiencia del cliente. |
| Experiencia del cliente | Los festivales tienen más margen al solicitar a los clientes que se registren o al obligarles a recargar el cashless en un único punto, ya que pasarán al menos un par de días en el evento. En cualquier caso y como es de esperar, la facilidad en el pago está correlacionada con el gasto medio. | Hacer que el proceso sea muy sencillo para los asistentes es fundamental, ya que solo pasarán unas pocas horas en el evento y pueden optar por gastar menos. Cualquier cosa que introduzca fricción en la experiencia de compra probablemente resulte en una pérdida de ingresos. |
| Datos | Los datos útiles provienen de métricas de gasto más generales, que ayudan a los promotores a planificar la capacidad para próximas ediciones. Correlacionar con la venta de entradas juega un papel importante porque se puede segmentar por precio o fecha de compra. | La planificación de capacidad es menos problemática, ya que las operaciones tienden a ser más fluidas. El enfoque se centra en detalles más específicos, como el rendimiento individual de cada empleado y en construir relaciones personalizadas con los clientes a los que se puede impactar varias veces al año. |
Comparando sistemas cashless para discotecas
Ahora podemos analizar cómo algunos de los tipos más populares de sistemas cashless se implementan en discotecas, considerando sus características únicas. Repasemos cómo funciona cada uno:
-
Tokens o tickets. Los clientes compran monedas de plástico o compran tickets de bebidas en un punto de venta una vez dentro del evento. Luego se acercan a una barra donde los intercambian por una consumición. La versión digital de este sistema es un tótem táctil donde los clientes piden por sí mismos, como los que se encuentran en restaurantes de comida rápida. Estos ofrecen más datos y trazabilidad, pero rápidamente se forman colas alrededor de ellos. De hecho, la mayoría de las cadenas de comida rápida los están remplazando gradualmente por aplicaciones móviles para que los clientes puedan pedir desde su propio móvil.
-
Pulseras o tarjetas cashless. Lo primero es entregar la pulsera o tarjeta al cliente, lo que generalmente se hace en un puesto dedicado para no congestionar el acceso y los clientes puedan hacer allí su primera recarga. Las tarjetas funcionan como un monedero digital del que se descuenta dinero en las barras con cada consumición y que se debe recargar periódicamente. Esta solución requiere bastante hardware especializado y no reutilizable (especialmente las pulseras), por lo que tiene un alto coste de implementación.
-
Sistemas cashless móviles. Los podemos ver cómo una evolución de los tickets de consumiciones, con dos grandes ventajas. Primero, los clientes no tienen que esperar cola para comprarlos, pueden hacerlo directamente desde su teléfono, incluso sin necesidad de descargar una aplicación. Así mismo, proporcionan una mayor trazabilidad y datos más valiosos, ya que cada compra está vinculada al móvil del cliente lo que permite identificar patrones de recurrencia. Por último, tienen uno de los costes de implementación más bajos, ya que no necesitan hardware especializado para la recarga ni tarjetas o pulseras de un solo uso.
Resumamos las ventajas y desventajas de cada tipo de sistema cashless desde la perspectiva de las discotecas en esta tabla:
| Tokens o tickets | Pulseras o tarjetas | Cashless móvil | |
|---|---|---|---|
| Seguridad | Baja en el caso de los tokens debido a la falta de trazabilidad. Más alta con tickets si se rastrean los códigos de barras. | Alta: trazabilidad completa de cada pedido. | Alta: trazabilidad completa de cada pedido. |
| Experiencia del cliente | Mala debido a las colas que se forman en los puntos de venta o tótems. | Mala debido a las colas que se forman en los puntos de recarga. | Mejor: no aparecen colas ya que no hay cuellos de botella. |
| Datos | Limitados a algunos datos de camareros cuando se usan tickets, pero los pedidos son anónimos. | Pueden ser excelentes, pero asociar pulseras o tarjetas con la entrada complica significativamente la distribución. Los datos de los camareros suelen ser muy buenos. | Excelente: datos detallados tanto de los bartenders como de los clientes, ya que cada uno interactúa con la plataforma desde su dispositivo personal. |
| Costes | Bajo coste de implementación, pero el coste de mantenimiento puede ser alto debido al personal necesario en los puestos de venta o supervisando los tótems. | Altos costes de implementación debido a hardware especializado y tarjetas/pulseras de un solo uso. | Bajos costes de implementación, ya que no se necesita hardware especializado y costes de mantenimiento bajos considerando el ahorro en personal. |
Las discotecas parecen estar en el punto ideal donde el cashless con el móvil destaca: tienen costes más bajos pero mantienen una excelente seguridad y calidad de los datos. Sin embargo, no son una solución infalible; como hemos visto, las pulseras son probablemente más adecuados para festivales extremadamente grandes donde puede haber problemas de batería, y los simples tokens de plástico o simplemente aceptar efectivo en las barras puede funcionar para las discotecas más pequeñas, donde la seguridad no es tan crítica. Por otro lado, aunque algunas características más avanzadas, como habilitar la pre venta o implementar programas de fidelización, son viables con pulseras, complicar un sistema ya de por sí complejo introduce demasiada fricción en los clientes.
En FesteaPay, entendemos los retos únicos que enfrentan las discotecas y hemos desarrollado una plataforma cashless específicamente pensada para ellas, que ya está siendo utilizada por miles de clientes cada fin de semana en una de las discotecas más grandes de España. Todo sucede bajo su propia marca y es personalizable para que puedan ofrecer una experiencia excepcional al público que mejor conocen. ¡Contáctanos hoy mismo y hagamos lo mismo para tu propia discoteca!