¿Vas a organizar un evento y estás pensando en usar vasos reutilizables? No es solo una cuestión de sostenibilidad o imagen: en muchos casos, ya es una obligación legal. Y si lo haces bien, puede convertirse en una ventaja competitiva.
Cada vez más festivales y eventos apuestan por eliminar los vasos de un solo uso. La razón es clara: menos residuos, menos gasto a largo plazo e incluso una mejor experiencia para el público. Pero para que realmente funcione, no basta con cambiar el tipo de vaso. Hay que pensar en cómo se gestiona, cómo se devuelve, cómo se limpia… y cómo evitar que se convierta en un problema inesperado.
Sostenibilidad
Uno de los principales motivos para adoptar vasos reutilizables es la reducción drástica de residuos. Un vaso reutilizable puede evitar el uso de numerosos de vasos desechables por persona, lo que puede traducirse en una disminución de los residuos generados durante el evento.
Además, el uso de vasos reutilizables mejora la percepción del evento por parte de los asistentes. Cada vez más público valora que los eventos se alineen con criterios de sostenibilidad, lo que puede traducirse en una mayor fidelización y una imagen de marca más positiva.
Costes
Aunque la inversión inicial en vasos reutilizables puede parecer elevada, a medio y largo plazo representa un ahorro importante. Frente a los vasos de un solo uso, que hay que reponer constantemente, los reutilizables pueden aprovecharse en múltiples eventos o ediciones, lo que permite amortizar el coste rápidamente.
El precio por unidad suele rondar los 0,40 €, mientras que el depósito que pagan los asistentes suele fijarse en 1 € por vaso, lo que deja un margen más que suficiente para cubrir la operativa (logística, limpieza, reposiciones por pérdida, etc.) e incluso generar ingresos adicionales si no todos los vasos se devuelven.
Además, algunos promotores optan por reembolsar solo una parte del importe (por ejemplo, 0,50 € de 1 €), como forma de cubrir costes adicionales. Sin embargo, esta práctica puede estar en conflicto con la normativa vigente, como veremos más adelante.
Una estrategia adicional para abaratar costes es colaborar con marcas patrocinadoras. Algunos como el Festival Tomavistas ya han utilizado esta fórmula, incluyendo publicidad en los vasos. Esto permite financiar total o parcialmente la producción de los vasos, al tiempo que se genera valor publicitario para los patrocinadores.
Igualmente, conviene evitar imprimir el año del evento o logotipos muy específicos en los vasos, ya que esto permite reutilizarlos en futuras ediciones o incluso alquilarlos a otros promotores. Esta medida también contribuye a una economía más circular y flexible.
Algunos festivales ya se han consolidado como referentes en la implementación de estas medidas como por ejemplo **El Festival Cruïlla, que además ha desplegado puntos de retorno tanto fijos como móviles, adaptándose a las dinámicas del público y del recinto.
Normativa
A todo lo anterior se le suma la necesidad de cumplir con la normativa: desde julio de 2023, la Ley de Envases (Real Decreto 1055/2022) obliga a los organizadores a buscar alternativas reutilizables o reciclables para reducir el impacto ambiental de los envases de un solo uso.
También es clave que los puntos de retorno estén bien señalizados y sean accesibles, ya que una devolución complicada desincentiva al asistente. Y por supuesto, otro punto crítico es la limpieza: los vasos deben ser higienizados profesionalmente, con agua a más de 65 °C y cumpliendo protocolos sanitarios que garanticen la seguridad de los usuarios.
Además, es fundamental evitar prácticas que puedan considerarse abusivas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a varios festivales por cobrar por vasos reutilizables sin ofrecer la posibilidad de reembolso, lo que vulnera los derechos de los asistentes y puede suponer un incumplimiento de la normativa vigente.
Para garantizar el éxito de esta transición, es importante seguir ciertas buenas prácticas. La más común es el sistema de fianza y retorno, donde el asistente paga una pequeña cantidad al recibir su vaso y la recupera al devolverlo, lo que incentiva su retorno y facilita la logística.
En FesteaPay te ayudamos a hacerlo fácil: con nuestra tecnología, puedes gestionar la recogida y devolución de vasos reutilizables mediante un simple código QR. El asistente escanea, entrega su vaso y recibe el reembolso al instante en su cuenta, sin fricciones, sin esperas y sin necesidad de efectivo.
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